Bocco, Andrea; Crespo, Natalia; y Sosa, Carlos Hernán (Dirs.). “De cada cosa un poquito”.
Prensa y literatura en el largo siglo XIX argentino, Formosa y
Paraná, Editorial Universidad Nacional de Formosa y Editorial de la Universidad
Autónoma de Entre Ríos, 2022, 414 págs.
Junto a la novedad de su aparición, “De cada cosa un poquito” inaugura la Colección “Trama
Federal”, una propuesta editorial de la Red Interuniversitaria de Estudios de
las Literaturas de la Argentina (RELA) para difundir el compromiso de sus
miembros con la construcción de un objeto plural, integrado por la
investigación en torno de la actividad literaria en los diferentes focos
culturales del país. Este es el principio orientador y uno de los méritos del
volumen colectivo dedicado a indagar en las relaciones entre prensa y
literatura en el largo siglo XIX, el cual no solo reúne nuevas lecturas de
manifestaciones porteñas, sino también estudios que dan cuenta de las
particularidades de ambos discursos en provincia. Partícipe del más amplio
movimiento crítico de descentralización esta obra plasma una multiplicidad de
escenarios, figuras, producciones, temporalidades que contrarrestan esa
sobre-atención dirigida a procesos, autores y textos metropolitanos,
predominante en el estado de la cuestión relativo a la centuria.
El enfoque alrededor del vínculo
entre prensa y literatura, que vertebra los diecisiete ensayos, es también
resultado de un interés en común de los autores, especialistas –muchos de ellos
incluso pioneros o renovadores en la problemática– procedentes de distintas
generaciones y universidades del país. Sus contribuciones revelan una
diversidad de posibilidades de análisis, desde formas de hibridación entre textualidades, la interacción entre escritura y estampas
ilustradas, géneros específicos (relato de cautiverio y de viaje, crítica
literaria, artículo de costumbres, el folletín), estrategias de ampliación de
públicos, hasta procesos de índole sociológica o ideológica ligados a la
profesionalización del escritor, las demandas y debates en el periodismo
femenino, la injerencia del poder político o la influencia de diferentes
coyunturas históricas en la prensa. Labor de los directores –Bocco, Crespo y Sosa– fue el trazado de un ordenamiento
para la disposición de los ensayos, agrupados según ejes temáticos en cinco
secciones y, dentro de ellas, un criterio temporal para la progresión de cada
ensayo. Debe indicarse asimismo que, como suele suceder, cuando los trabajos
abren nuevas perspectivas, y este es el caso, ellos exceden sus rotulaciones y
habilitan muchas otras conexiones con el resto del volumen.
La primera sección, “Miradas
facciosas, exilios, cautiverios y errancias”, reúne
cuatro trabajos que examinan los modos en que determinados autores plasmaron en
la escritura periodística ya sea posicionamientos políticos o experiencias en
otras culturas, en cruce con lo literario y las disputas del poder. Mónica
Bueno analiza la labor periodística del padre Castañeda como un ejercicio
escriturario criollo (Moraña). Su uso creativo de la
palabra (el neologismo) y la apelación a recursos propios de la fictio (polifonía,
personajes) pueden ser interpretados como una “flecha en el tiempo” en la
medida en que tales operaciones fundan una tradición medular de la posteridad:
los modos ficcionales de enunciación de la prensa facciosa y la gauchesca. A
continuación, Hebe Molina considera tres publicaciones del romántico exiliado
Vicente Fidel López en el periódico El Progreso de
Chile como manifestaciones de la teorización que el autor plasmará más tarde en
su Curso de Bellas Letras (1845) respecto
de los géneros discursivos de la prensa: “artículo de fondo”, “folletín” de
tipo “crítico” y “folletín” de tipo “novelesco”. Subyace a estas intervenciones
el compromiso con la mejora moral de los pueblos latinoamericanos, fin último
de la Literatura Progresista, cuyo propósito es formar para la vida
republicana. El ejercicio periodístico constituye un laboratorio en que pone a
prueba sus especulaciones estéticas. Un tipo de desplazamiento, de distinto
signo, y su relación con las publicaciones periódicas, aborda el artículo
siguiente, de María Laura Pérez Gras. La investigadora llama la atención sobre
el “relato de cautiverio”, una modalidad que no había sido considerada entre
los géneros que plasmaron el viaje criollo al desierto. Luego de teorizar sobre
este tipo de textos y su problematicidad ideológica respecto del proyecto de
expansión territorial, Pérez Gras analiza la publicación fragmentaria respecto
del manuscrito original, efectuada en la Revista de Buenos Aires hacia
1867-68, que suprime aquellos pasajes que contradicen la representación del
indio en términos de “barbarie”, argumento que legitima posturas monoculturalistas y su política de conquista violenta. Por
último, Cecilia Corona Martínez reconstruye la trayectoria nómade de Martín Goycoechea Menéndez, un escritor del interior que va
dejando su rastro no solo en la prensa de distintas provincias –especialmente
de su Córdoba natal y de Buenos Aires–
sino también en la de otro país: Paraguay. Precisa las ideas estéticas y
la visión americanista del autor en sus primeros escritos en la prensa
cordobesa, y refiere la participación en revistas literarias porteñas a través
de las que difundió su obra e integró círculos de escritores modernistas. El
traslado a Paraguay trae aparejado la consagración del escritor por su obra Guaraníes. Cuentos de los héroes y de las selvas, que la
investigadora analiza para explicar su exitosa acogida.
“Mujeres de prensa”, la sección
siguiente, se conforma por cuatro ensayos que abordan el ejercicio femenino de
la escritura pública del periodismo, las estrategias específicas puestas en juego
para su inserción, las demandas y debates que asumieron y pasos hacia la
profesionalización. Marina
Guidotti, proyecta sobre una selección de artículos
periodísticos de Juana Manuela Gorriti y de Eduarda Mansilla una lectura
crítica articulada a partir de tres ejes: “ciudad”, “afecto” y “autobiografía”.
Señala que ambas escritoras dan cuenta de una afectividad ligada al espacio que
impregna sus representaciones, a la vez que hacen extensiva su experiencia a
otras mujeres convocadas en sus textos. También centrada en la intervención de
Mansilla en la prensa, Milagros Rojo Guiñazú, pone
énfasis en el debate político que la escritora despliega a través de artículos
de opinión publicados en El Nacional y La Nación entre 1879 y 1885. En ellos reivindica la importancia
de la familia y de la religión. Acorde con esto, defiende una educación de la
mujer compatible con la fe católica, priorizando la maternidad. María Gabriela Boldini indaga en torno de las poses autorales (Molloy) desplegadas por María Eugenia Echenique
“librepensadora” cordobesa en sus artículos en La Ondina
del Plata, tildada de monjita emancipista por Josefina Pelliza. La investigadora explica esa particular coexistencia en su
pensamiento entre progresismo y religiosidad, a partir de la atenuada modernización
en su contexto de pertenencia. Además de demandas de una educación científica
para la mujer y la posibilidad de trabajar para obtener autonomía material,
Echenique deviene portavoz de necesidades específicas del colectivo femenino
del interior. Finalmente, Natalia Crespo recupera la figura de la escritora Ada
Elflein, hija de inmigrantes, que marca un hito en la
historia de las mujeres por ser la primera periodista formalmente contratada
por el diario La Prensa. A cargo de un folletín
dominical dedicado a los niños, útil para los objetivos del Estado por su
didactismo y exaltación nacionalista, Elflein fue
rotulada como “maestra escritora” y objeto de una representación infantilizante, negadora de ciertos aspectos disruptivos de
su biografía y de su obra.
La sección “Por un diarismo no
(solamente) porteño” contiene trabajos que inscriben la trama federal en el “ecosistema
de la prensa decimonónica” (Bocco), manifestando
procesos específicos de las regiones analizadas. “El periodismo y la literatura
en Mendoza durante el siglo XIX: visión de conjunto”, de Fabiana Inés Varela,
plantea la emergencia de la literatura mendocina en el marco de la prensa
decimonónica. Periodiza así la historia de esta convergencia y destaca figuras
pioneras y producciones, desde la segunda década de la centuria –instancia en
la que se produjo la introducción de la primera imprenta en la provincia– hasta
el advenimiento de un periodismo de empresa en la década de 1890. La
reconstrucción de este proceso llama la atención a los signos de hibridación
entre ambos discursos y aquellos de diferenciación. María Florencia Antequera,
Matías Armándola, María Inés Laboranti trazan la
trayectoria de Alcides Greca (Santa Fé) y Guillermo Saraví (Entre Ríos) dos escritores, que apostaron por una
actividad cultural en ciudades del interior del país y por las posibilidades del periodismo
literario, en los primeras décadas del siglo XX. La profusa actividad en la
prensa, dotó de visibilidad a sus carreras intelectuales hasta convertirlos en
referentes para la docencia universitaria, el campo literario e incluso la
función pública. Su sesgo federal los llevó a privilegiar los ámbitos de
provincia. Por su parte, el ensayo de Alfonsina Kohan
se concentra en otro autor, si bien inmigrante, asociado a Entre Ríos: Alberto Gerchunoff. Destaca cuestiones clave de su pensamiento,
recurrentes tanto en su producción periodística como en su obra literaria y las
contextualiza en el particular clima de época de los años previos al
Centenario. Desde este locus
enunciativo no criollo, Gerchunoff plasma el deseo de
integración a la cultura argentina y la exaltación del país como tierra
receptora.
La sección
“Profesionalización y nuevos consumos finiseculares” recorre distintos signos
de modernización en el periodismo propiciadas en parte por nuevas condiciones
técnicas y sus diferentes ritmos de aplicación en cada región. La prensa
humorística y la caricatura, el folletín y la estampa ilustrativa y la crítica
literaria como labor especializada profesional configuran algunas de las
novedades. Andrea Bocco estudia el caso de La Carcajada, un periódico humorístico y político cordobés,
surgido en 1871 y en circulación por casi tres décadas. El abordaje lee en la
publicación las tensiones entre centro y periferia. La adopción de una discursividad crítica anticlerical, signo de un moderado
progresismo apuntalado por la política nacional, coexiste con una posición
contestataria del centralismo. La referenciación respecto de su contemporáneo
porteño El Mosquito, evidenciada en fallido
intento de incluir imágenes, desemboca en una apuesta por lo verbal que
transitará la senda del costumbrismo. El folletín, un género que en su devenir
se vinculará a la imagen, es el objeto del
trabajo de Hernán Pas. Su ensayo reconstruye la historia de este formato en el
impreso periódico de Buenos Aires. El investigador analiza detenidamente
procesos clave que incrementaron el interés de los lectores en esta sección: el
aprovechamiento de los temas de las causas célebres, y la inclusión de estampas
ilustrativas, que se concretará con la publicación del folletín de Eduardo
Gutiérrez en La Patria Argentina, y
evidenciará las conexiones de sus componentes melodramáticos con lo visual.
Finalmente, la crítica literaria periodística tiene en las últimas décadas de
la centuria un representante consciente de su labor, Ernesto Quesada, al que
Eduardo Romano dedica su ensayo. A través de un recorrido por la labor
desarrollada en Nueva Revista de Buenos Aires, en
la Revista Bibliográfica y la Revista Nacional, Romano precisa su filiación a un pensamiento americanista y perfila las líneas
especulativas a la que apelan sus ensayos para leer interpretativa y
evaluativamente las obras y fenómenos literarios.
La sección que cierra el libro
titulada “Algunas proyecciones decimonónicas”, nuclea tres ensayos que
despliegan diferentes líneas de continuidad respecto de algunas de las
problemáticas expuestas en el recorrido precedente y, en ciertos casos, se
expanden más allá del largo siglo XIX para entrar en la segunda y tercera
década del XX. Hernán Sosa propone el estudio de una serie de textos relativos
a la ocupación de la zona norte del Pilcomayo a comienzos del siglo XX.
Expresión del proceso de monopolización territorial del Estado nación, esta
zona territorial y textual, de abordaje crítico reciente, reviste novedad y
significatividad, dentro de un campo de investigaciones concentradas mayormente
en la ocupación sur del país. Seleccionados de un corpus más extenso, la serie
de análisis se integra por el volumen ecléctico de Domingo Astrada,
jefe del proyecto colonizador, el informe del representante de la ciencia, Otto
Asp, y por dos novelas de Federico Gauffin En tierras de Magú Pelá (1932) y Los dos nidos (1933). Más allá de los géneros y propósitos
escriturarios, Sosa ensaya una puesta en diálogo de estos textos teniendo en
cuenta la percepción del espacio, atravesada por intereses económicos, y las
perspectivas sobre el indio en las disputas interétnicas entre colonos y las
comunidades indígenas. Otra exploración, en este caso en los archivos de la
prensa, expone el ensayo de Martín Servelli en el que
traza la hoja de ruta que ha seguido su propio proceso de investigación. La
experiencia de navegar a través de las páginas de los periódicos condujo al
descubrimiento de la insistente presencia de crónicas periodísticas de viaje al
interior del país en los medios La Prensa, La Nación y El
Diario, de mayor tirada en el período de
entre-siglos con las que conformaría su objeto de estudio. Junto a esta
constatación se trazaron hipótesis ligadas a la construcción de la prensa de la
territorialidad nacional y la figura del cronista corresponsal, de gran interés
y que abren nuevas conexiones con el devenir. El ensayo final de esta sección,
de Paulina Brunetti, se interesa por la disonante
cobertura de la llegada a Córdoba del teatro comercial y otros espectáculos
porteños en las páginas de los diarios provinciales de Los
Principios y La Voz del Interior en
1920. La investigadora perfila las líneas editoriales de cada medio y delinea
la trama cultural de la Córdoba de fines de la década de 1910, marcada por el
fin de la Primera Guerra Mundial, la llegada del radicalismo al poder, la
Reforma Universitaria, el ascenso de algunos sectores de la clase media y la
mayor extensión de la alfabetización, lo que le permite analizar esta disputa
en torno a los consumos culturales en la prensa.
La suma de estos trabajos, y el
potente diálogo entre ellos, configuran un siglo XIX más complejo y diverso,
re-construido y renovado a partir del aporte de las investigaciones sobre las
producciones literario-periodísticas en las culturas letradas de las
provincias, donde, las problemáticas establecidas que atraviesan la centuria,
se adensan y adquieren nuevas resonancia con la consideración de otros
contextos. En este sentido, el libro forma parte de un compromiso que actualiza
el conocimiento trazando un mapa de la cultura argentina en plural.
María Carolina Sánchez
Universidad Nacional de Tucumán (UNT)
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas
(CONICET)
mcarolinasanchez@filo.unt.edu.ar