APORTES
PARA
José Daniel Benclowicz**
Introducción
Las puebladas protagonizadas hace pocos años por las comunidades de Tartagal y Mosconi y el surgimiento del movimiento piquetero han despertado el interés de distintos investigadores, que analizaron varios aspectos de esos fenómenos y del impacto de las políticas neoliberales de la década de 1990 en esas localidades del norte de Salta. Sin embargo, no se han realizado estudios sobre la conformación y el desarrollo histórico de la zona, que tiene rasgos particulares, y que ya en la década de 1920 se convirtió en el centro del debate nacional a propósito de la cuestión petrolera. Con el objeto de aportar en ese sentido, en este trabajo examino distintos elementos que signaron la conformación y el desarrollo poblacional de estas localidades durante la primera mitad del siglo XX.
Tartagal se conformó como resultado de la expansión de la frontera argentina y la expropiación de los pueblos originarios. La existencia de una importante riqueza forestal y petrolífera favoreció la rápida ocupación de la zona, que creció impulsada por la extracción de esos recursos, especialmente del segundo. Ese crecimiento económico posicionó al departamento de Orán, al que pertenecían originalmente Tartagal y Mosconi, como el principal productor de valor en la provincia. Un aspecto insoslayable de la base social que hizo posible esa expansión fue el trabajo forzado de los pueblos originarios y de migrantes sin recursos.
Esos elementos se
combinaron con el despliegue de la petrolera norteamericana Standard Oil, cuyas
relaciones con el Estado provincial y sus enfrentamientos con las autoridades
de Yacimientos Petrolíferos Fiscales y el gobierno nacional marcaron el
desarrollo de la zona hasta los años ´30. La región se configuró tempranamente
como un enclave petrolero donde la escasa presencia del Estado provincial
tendió a ser suplantada por
Comienzos
de Tartagal. Características generales
La ciudad de Tartagal está situada a
Mapa Nº 1. Localización
del área de estudio
A partir de 1884, año en
que el gobierno argentino inició la conquista definitiva del Chaco, los pueblos
originarios comenzaron a perder el control, aunque resistieron hasta principios
del siglo XX. Sin
embargo, y en especial en el Chaco salteño, lindante con poblaciones criollas
de larga data, la ofensiva iniciada en 1884 por el Ministro Victorica provocó
efectos irreversibles en cuanto a la pérdida de independencia indígena: los
principales grupos fueron vencidos y los caciques más importantes ejecutados[5]. Entretanto,
Tartagal fue incorporado al departamento de Orán, que hacia 1914 registraba 10.403 habitantes- algo más de 7 por ciento de un total provincial de 140.927-, de los cuales 90 por ciento vivía en zonas rurales aisladas. Según el Censo Nacional de 1914, la mayor parte de ellos era de nacionalidad argentina (8.717) y boliviana (1.304)[7], pero su origen era indudablemente indígena. Las condiciones naturales que ofrecía el departamento de Orán- rico en recursos petroleros y forestales-, la factibilidad de la explotación de la caña de azúcar- que contó con la protección de importantes barreras arancelarias para evitar la importación de ese producto-, sumado a la presencia de gran cantidad de aborígenes que habían sido despojados de sus tierras y por lo tanto eran susceptibles de ser utilizados como mano de obra, signaron el desarrollo económico del departamento.
De
Hacia 1924, dos acontecimientos
concretos aceleraron el crecimiento de Tartagal. Las obras de extensión del
Ferrocarril Central Norte permitieron la llegada del tren de carga y pasajeros,
que abarató el costo de los fletes de las mercaderías que llegaban desde la
capital provincial y de los productos de la industria forestal y maderera en
pleno crecimiento. A la llegada de las vías férreas le siguió, en septiembre,
la elevación del rango de la localidad, con la creación por parte del ejecutivo
provincial de
La cuestión del petróleo. Acción de
En función del Código de Minería de 1886, los Estados provinciales
detentaban la propiedad de los recursos mineros, teniendo el derecho de otorgar
concesiones en su territorio; así, la oligarquía salteña otorgó numerosos
permisos de exploración en el área de Tartagal desde principios del siglo XX.
De carácter general, el Código no tenía en cuenta los plazos y los términos que
regían la extracción de petróleo en particular, de ahí que su aplicación fue
bastante laxa. Eso alentó la acumulación de permisos con fines especulativos[11],
especialmente en una zona en la que habían sido detectados afloramientos de
petróleo: a
El avance de los
intereses privados estuvo sujeto a los vaivenes políticos provinciales y
nacionales. En 1911, tras la asunción a la presidencia de Roque Sáenz Peña,
proclive a priorizar la acción del Estado sobre los recursos petroleros, la
provincia suspendió temporariamente las concesiones y creó una reserva de